Criptoactivos y Criptomonedas

Los criptoactivos son activos virtuales, no tangibles, pero que tienen un valor otorgado por el mercado. Tienen su origen en la criptografía.

Las criptomonedas son un tipo de criptoactivo, es decir, un medio digital de intercambio, tal vez el más conocido. Se pueden utilizar:

  • Como método de pago, si la otra parte lo admite
  • Como reserva de valor
  • Como inversión especulativa

Bitcoin es la más conocida, pero Ethereum, Litecoin, o Chainlink, entre otras, son algunas de las más de 7.000 criptomonedas existentes (otras fuentes hablan de más de 10.000). Cada criptomoneda tiene sus propias características: Bitcoin funciona casi como una divisa, pero no todas funcionan así, algunas de ellas tienen objetivos muy determinados (financiación de startups, videojuegos…)

Las criptomonedas son siempre virtuales, no se pueden tocar. No es necesario adquirirlas en su totalidad: se pueden comprar participaciones o partes de una moneda digital.

En España, están autorizadas como medio de pago legal desde el año 2015, pero no existe ninguna obligación de aceptar criptomonedas como pago.

  1. Su valor oscila fuertemente, se especula mucho con ellas, y el riesgo de perder lo invertido es alto.
  2. Su circulación es limitada. Es cierto que la inversión en criptomonedas ha aumentado considerablemente, pero todavía es muy limitada en comparación con las divisas tradicionales.
  3. Su liquidez es cuestionable. Dado el alto grado de volatilidad del mercado si necesitas transformar la criptomoneda en moneda de curso legal puedes tener dificultades.
  4. Su garantía es alternativa. No hay Estados que las respalden (salvo El Salvador y la República Centroafricana), y gran parte de ellas no están respaldadas por activos físicos.
  5. No existe una regulación al respecto, con lo que el nivel de desprotección jurídica es alto. La normativa bancaria no protege a quien opera con ellas.
  6. Es difícil garantizar los derechos de las personas consumidoras. Ninguna emisión ha sido registrada, autorizada o verificada por ningún organismo supervisor en España.
  7. Dado su carácter trasfronterizo y el hecho de que los actores implicados estén en muchos países, la resolución de problemas es más difícil.
  8. Anónimas. El anonimato es mayor que en el sistema bancario tradicional, pero ello también puede convertirlas en refugio para actividades ilícitas.
  9. Son descentralizadas, y lo que puede entenderse como un elemento democratizador también supone una menor capacidad reguladora.

Las criptomonedas funcionan como sistemas de intercambio descentralizados, eliminando la necesidad de intermediación de las monedas tradicionales. Es decir, a la hora de pagar o transferir dinero a otra persona de manera tradicional, intervienen uno o dos bancos o proveedores de pagos (el de quien paga y el de quien recibe el pago), sin embargo, con el sistema de las criptomonedas desaparecen los intermediarios y la transacción se realiza de persona a persona.

Entonces, ¿cómo se garantiza o asegura la transacción? La seguridad viene dada por la criptografía, y la garantía por “miles de personas” que confirman y sellan la transacción en miles de ordenadores. Esto último es lo que se conoce como la tecnología blockchain.

La volatilidad de las criptomonedas y la alta especulación del mercado en el que operan son riesgos que se deben tener en cuenta. Quien invierte en ellas puede, potencialmente, ganar mucho dinero, pero también perder todo el dinero invertido muy rápidamente.

La falta de regulación supone desprotección. La legislación bancaria no protege a quien tiene su dinero en criptomonedas, y los emisores de monedas virtuales no tienen por qué ser conocidos. Si has operado a través de un intermediario y éste quiebra o desaparece, no tendrás el respaldo del Estado (un banco sí está obligado a garantizar sus operaciones con una cantidad de activos fijados por ley y el Estado también protege a las personas usuarias de la banca tradicional).

En función del respaldo de las criptomonedas podemos diferenciar dos tipos.

Stablecoins

Están respaldadas por activos y por mecanismos automáticos de estabilización. Esto obliga a que los emisores y tenedores adaptan la oferta a las fluctuaciones de la demanda y en ocasiones debe intervenir el emisor primario. Pueden estar respaldadas por grandes empresas que las han emitido, o por criptoactivos, incluso por entidades financieras  activos físicos, pero eso no reduce su riesgo.

Las criptomonedas sin respaldo como Bitcoin.

Su respaldo estriba en un consenso general y no hay activos tangibles tras su valor, esto las hace más volátiles.

El reciente crecimiento del valor negociado en los mercados de una y otra ha operado de formas distintas: las criptomonedas sin respaldo han crecido en valor negociado porque ha aumentado su valoración (hay el mismo número de bitcoins, pero valen más) las stablecoins han aumentado en valor negociado porque se ha aumentado el número de unidades de stablecoins en el mercado.

En la actualidad podemos afirmar que estamos ante un mercado desregulado.

La Unión Europea está trabajando en un reglamento cuyo borrador ya está aprobado, pero todavía no está en vigor. Es el conocido como Reglamento MICA (Markets in Crypto Assets).

La CNMV publicó el 17 de enero de 2022 el BOE publicó la circular 1/2022 de 10 de enero de la comisión Nacional del Mercado de Valores, relativa a la publicidad sobre criptoactivos presentados como objeto de inversión. Pero esta circular no entra en los productos, ni en los emisores, ni en las entidades intermediarias, sino que se centra en la publicidad. (Real Decreto Legislativo 4/2015 , de 23 de octubre cuyo anexo se cita en la Norma 3 punto 2 a 9 de la circular) 

La Ley 11/2021, de 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal trae consigo una serie de obligaciones para aquellas personas que posean criptoactivos o criptomonedas.

Las Diputaciones Forales han tomado medidas respecto a las criptomonedas y su relación con el IRPF o el impuesto de patrimonio. El 17 de mayo de 2022 la Diputación Foral de Bizkaia obligó a declarar la tenencia de criptomonedas y criptoactivos a efectos del impuesto de patrimonio y por otro lado, las ganancias o pérdidas generadas por la compraventa de criptomonedas o criptoactivos deberá declararse a efectos de IRPF como ganancia patrimonial. Estas decisiones han sido acordadas también con las haciendas forales de Gipuzkoa y Araba.

Blockchain

En castellano lo podemos traducir como cadena de bloques, y tal vez así sea más fácil de entender. Funciona como un inmenso libro de cuentas compuesto por bloques entrelazados y encriptados para garantizar su seguridad. En definitiva, es una base de datos distribuida y segura.

Un requisito fundamental es que debe haber varios usuarios (nodos) que verifiquen la transacción. Las transacciones verificadas por varios usuarios pasan a formar parte de un bloque, que una vez sellado (albergando miles o millones de transacciones) pasa a formar parte de la cadena de bloques.

En definitiva, minar criptomonedas o sellar bloques supone resolver con éxito los problemas matemáticos que se presentan.

Unido a este concepto podemos encontrar las DLT o Bases de Datos Distribuidas. La diferencia respecto de Blockhain es que las DLT no tienen que estar necesariamente codificadas en bloques.

Minería

La validación o sellado de los bloques es donde intervienen los llamados “mineros”, personas en un ordenador (realmente son auténticas “granjas” de ordenadores) que validan las transacciones mediante operaciones matemáticas. Los mineros reciben avisos de transacciones y las van agrupando en un bloque, y tratan de sellarlo, cuando lo consiguen dicho bloque pasa a la cadena y su seguridad aumenta. Este trabajo se hace en competencia con otros “mineros” ya que el primero que lo consigue recibe una compensación por parte de la comunidad virtual, o cadena de bloques, en la que está operando. 

El sellado de bloques es cada vez más complejo y requiera de grandes dosis de electricidad. El problema de consumo energético no puede separase de la tecnología blockchain. El proceso de valoración conocido como “prueba de trabajo” (POW) conlleva un gran consumo energético. Para el desarrollo de estos procesos son imprescindibles las llamadas “granjas de computadoras” que consumen cantidades ingentes de agua y energía.

Token

Un toquen es “una unidad de valor que una organización crea para gobernar su modelo de negocio y dar más poder a sus usuarios para interactuar con sus productos, al tiempo que facilita la distribución y reparto de beneficios entre todos sus accionistas” (William Mougayar). Para entenderlo mejor, podríamos decir que una ficha de casino, o una ficha de una atracción de autos de choque es un token.

Un bitcoin, por lo tanto, es un Token, pero los Token no son solo monedas. Pueden servir para otorgar un derecho, pagar un trabajo, como incentivo etc. Es la organización que los crea quien decide su uso y funcionalidad.

Invertir en Tokens es factible y puede dar beneficios, pero la falta de regulación de los criptoactivos hace que quien las adquiere y usa corra un alto riesgo. Los Tokens no se apoyan en las métricas financieras tradicionales (PER, Ebidta, ingresos netos, beneficios…), sino que se apoyan en promesas de futuro.

Tipos de Tokens:

  • Currency Token:Son lo que llamamos criptomoneda. Mientras que Bitcoin (con mayúscula) refiere a la red, bitcoin (en minúsculas) es la criptomoneda.
  • ‍Utility Token:Son la unidad de cuenta de un proyecto o comunidad cripto que funcionan, más bien como vía de acceso a ciertos servicios y no están diseñados como una inversión.
  • Community Token:Éstos se usan como utilidad centrados en la idea de comunidad de una plataforma cripto y que por lo general aportan acceso a ciertos beneficios, sean descuentos, gratificaciones, etc.
  • Security Token:Son instrumentos diseñados para obtener una ganancia financiera y cuentan con más regulaciones. Funcionan como un contrato de inversión. Sirven como garantía de propiedad de una porción del activo digital emitido. También pueden funcionar como acciones.
  • Asset Token: Pensado para representar objetos del mundo real, para facilitar la comercialización de artículos físicos sin la necesidad de moverlos de un lado al otro. Pueden ser usados para comprar y vender por ejemplo cabezas de ganado, oro, propiedades, automóviles, juguetes o libros. 

NFT

Los NFT o ‘tokens’ no fungibles son activos digitales únicos que no se pueden cambiar entre sí, ya que no hay dos iguales. Todo aquello que puede representarse digitalmente tiene el potencial de convertirse en un NFT: desde un tuit o un meme, hasta una obra de arte digitalizada. La criptografía de los ‘tokens’ permite acreditar que el propietario es el único poseedor de la pieza.

Los NFTs permiten asociar a cualquier archivo virtual un certificado de autenticidad único y que no se consume con el uso. Los NFT o Tokens no fungibles son los utilizados, por ejemplo, en los mercados de arte digital.

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