¿Dónde queda tu privacidad en Internet?

En un mundo hiperconectado toda protección es poca. El 28 de enero se celebra el Día Europeo de la Protección de Datos y aprovechamos el momento para recordar la importancia de conocer nuestros derechos y de proteger nuestra información personal.
Y es que los datos personales están cada vez más expuestos a riesgos que pueden vulnerar nuestra privacidad. Tenemos derecho a que la privacidad de nuestra información personal esté protegida, para que las personas ciberdelincuentes no la consigan y la utilicen de manera fraudulenta.
La Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales nos protege, dando la oportunidad de ejercer, de manera gratuita, los derechos de acceso, rectificación, oposición, supresión (o llamado “derecho al olvido”, pidiendo que los datos personales desaparezcan de las bases de ciertos registros), derecho a la información y a la portabilidad de los datos, que te permitirá reclamar su recuperación y trasmitirla a otra entidad (por ejemplo, cuando te cambias de una compañía de telefonía a otra).
Aun con esta protección a tu alcance, tienes que ser consciente de que cuando publicas información en Internet, pierdes el control de todo. Es importante cuidar tu identidad digital y para ello, sigue nuestros consejos:
- Información personal. Facilita solo la necesaria para acceder a un servicio.
- Publicaciones en redes sociales. Cuida al máximo lo que subes a estas plataformas, así como lo que suben sobre ti tus amistades o familiares. Asegúrate de que los perfiles son privados y las publicaciones solo las ven las personas que tú quieres.
- Contraseñas. Cámbialas cada cierto tiempo y refuérzala lo máximo posible. No uses siempre la misma contraseña para todas los servicios o aplicaciones a las que accedes. Crea combinaciones no muy fáciles pero que luego puedas recordar. Un gestor de contraseñas puede ser muy útil en estos casos: en él se almacenan todas las claves que utilizas en Internet.
- Wifi pública. No uses este servicio para compartir información personal ni para acceder a aplicaciones como la banca online. Si usas redes públicas, tienes más riesgo de que te roben tus datos personales.
- Copias de seguridad. Si no quieres perder tu contenido e información en caso de virus o ataques ransomware, ni que a causa de ciberataques tus datos queden expuestos y sean utilizados de manera ilícita, realiza una copia de todo de manera periódica.
- Enlaces. Los ataques de phishing, smishing y estafas están a la orden del día, así que presta mucha atención a los emails o SMS que recibes pidiéndote que accedas a un enlace y actualices tus datos personales (te dicen que, de lo contrario, perderás el acceso a tu cuenta, por ejemplo). No accedas a ninguno sin verificar previamente que es un enlace seguro.