La TAE y los créditos al consumo: qué debes saber

No contrates ningún préstamo sin antes tener claro el coste total de lo que vas a pagar.

La Tasa Anual Equivalente (TAE) es el indicador que refleja el coste total de un préstamo o el rendimiento real de un producto financiero. Si vas a pedir un préstamo para un coche, para irte de viaje o para pagar unos estudios, es muy importante que entiendas el coste real del crédito que estás contratando. De esta manera sabrás el total de lo que vas a pagar. Este indicador tiene en cuenta todos los gastos asociados al crédito: intereses, comisiones, gastos, etc. y te permite comparar de manera más clara las diferentes opciones de préstamos, asegurándote de que de que estás cogiendo la mejor. La TAE nos da información de los tipos de interés, rentabilidades o rendimientos, de múltiples operaciones financieras con periodos de capitalización distintos, etc. En un préstamo interesa el de menor TAE, al contrario que sucede con los productos de inversión o depósitos. Es muy importante que entiendas todos los conceptos que forman la TAE cuando pides un crédito al consumo. Y si descubres que la TAE de tu contrato no es precisa, tienes derecho a reclamar.

¿Qué conceptos se incluyen en el coste total del crédito?

• La cantidad total de crédito solicitada.
• Los intereses.
• Las comisiones.
• El coste de la apertura de la cuenta si esta es obligatoria.
• Todos aquellos productos vinculados, imprescindibles para que te concedan el préstamo, o para que te lo concedan en unas condiciones determinadas.
• Seguros obligatorios. Quedan excluidos los gastos de notaría.

Según una sentencia del TJUE, si el banco te ofrece un producto opcional, para mejorar las condiciones de préstamo, este coste también debe ser incluido en la TAE.