El objetivo de la campaña ha sido comprobar que el etiquetado de las bebidas energéticas incluye la información alimentaria obligatoria y las advertencias establecidas por la normativa. Asimismo, la inspección ha permitido verificar, a través de controles analíticos, diferentes aspectos, como el contenido neto del producto; el análisis de ciertas sustancias, como la cafeína y la taurina; e información sobre el etiquetado y la identificación del lote.
El control se efectuó entre el 13 y el 23 de junio de 2016, dentro de las campañas planificadas conjuntamente entre las comunidades autónomas y la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN).
El desarrollo de la campaña consistió en diez inspecciones por protocolo y en cinco tomas de muestra. En su ejecución participaron los tres servicios territoriales de Kontsumobide.
El 90% de las actuaciones por protocolo constató que los productos se ajustaban a la normativa. Kontsumobide únicamente detectó dos incumplimientos. En el primero, las especificaciones sobre la cantidad neta y la denominación del alimento no figuraban en el mismo campo visual; en el segundo, parte de la información alimentaria aparecía en inglés, en lugar de en castellano.
El 80% de la muestras cumplía con la regulación vigente. El análisis reveló dos incumplimientos. En uno, la información nutricional recogía la cantidad de sodio en lugar de la cantidad de sal; en otro, el orden de la información nutricional difería del exigido por la normativa.
En todas las marcas, el porcentaje real de las sustancias –tales como la cafeína o la taurina-, desvelado por los análisis, coincidió con el porcentaje declarado en el etiquetado.
Kontsumobide-Instituto Vasco de Consumo remitió comunicaciones a las autoridades de consumo competentes por razón del domicilio del responsable del producto para informarles de los incumplimientos detectados.
En todas las bebidas analizadas, las cantidades declaradas en el etiquetado coinciden con las reales.
La mayoría de los productos inspeccionados muestran la información alimentaria obligatoria y las advertencias establecidas por la normativa.