Resultados de la campaña 'Seguridad de los juguetes'

Objetivo

El objetivo ha sido comprobar si los juguetes cumplen las obligaciones de marcado y de etiquetado, y los requisitos de seguridad establecidos por la normativa.

Fecha de realización

El control se ha efectuado entre el 30 de octubre y el 10 de noviembre, dentro del Plan Anual de Campañas de Kontsumobide-Instituto Vasco de Consumo aprobado para el año 2017.

Actuaciones efectuadas

La campaña ha consistido en la realización de 102 inspecciones por protocolo, es decir, destinadas a verificar que los productos cumplían todos y cada uno de los requisitos determinados previamente en un listado, y en el envío de 49 juguetes al Instituto Tecnológico de producto infantil y ocio AJIU para su análisis.

Los tres servicios territoriales de Kontsumobide han participado en las actuaciones, que se han desarrollado en grandes superficies, tiendas especializadas y otros establecimientos minoristas. Han inspeccionado todo tipo de juguetes: patines, patines de ruedas, patines en línea, monopatines, patinetes y bicicletas de juguete; muñecas, muñecos y peluches; juguetes de actividad; de mesa; gustativos y olfativos; distribuidos en alimentos o mezclados en ellos; químicos; funcionales; que imitan máscaras y cascos protectores; que lanzan proyectiles; destinados a utilizarse en el agua; o destinados a ser suspendidos encima de una cuna, un parque o un cochecito para bebés por medio de cordones, cuerdas, elásticos o correas.

Resultados

En total, Kontsumobide ha detectado que:

• El 17,9 % de los juguetes inspeccionados y/o analizados presentaba algún tipo de irregularidad.
• El 15,9 % de los artículos controlados mostraba deficiencias en el etiquetado.
• Un 0,6 % incumplía las normas de seguridad.
• Un 0,6 % vulneraba otras prescripciones técnicas que, sin embargo, no afectaban a la seguridad.

Además, dos de los comercios visitados carecían de un cartel, colocado a la vista, que informara de que el comercio disponía de hojas de reclamaciones.

Las inspecciones por protocolo han arrojado los siguientes resultados sobre el etiquetado:

• En el 7,8 % las advertencias no van precedidas de la palabra “Advertencia” o “Advertencias”, tal y como exige la normativa.
• En el 5,8 % no se incluía la advertencia obligatoria propia de su categoría.
• El 1% no reflejaba los datos del responsable del producto.

Por su parte, las muestras han puesto de manifiesto que buena parte de las vulneraciones se deben a incorrecciones en el etiquetado, como no incluir la dirección completa del fabricante (18,3 % de los artículos analizados), no destacar una de las direcciones como lugar de contacto (10,5 %) o no incluir la advertencia específica “No conviene para niños menores de 36 meses. Piezas pequeñas” (10,5 %).

El informe también ha revelado otras irregularidades más puntuales, como un juguete que no incluía el marcado de conformidad europea CE y cuyo símbolo de advertencia a menores de 0-3 años no se ajustaba a las exigencias normativas; un casco que no mostraba la advertencia obligatoria “Este juguete no ofrece protección”, o un sonajero que superaba los decibelios máximos permitidos.

Actuaciones correctoras

Kontsumobide adoptó las medidas correctoras oportunas con el propósito de que se subsanaran las deficiencias detectadas:

• En el caso del juguete sin datos del responsable, se instó al comercio a corregir la irregularidad, a retirarlo del mercado o a destruirlo, ya que no podía ser comercializado sin esa información.
• El Instituto requirió a la empresa del artículo sin marcado CE que mostrara la declaración CE de conformidad y modificara el etiquetado, aunque la firma decidió retirar el juguete del mercado.
• Uno de los artículos fue introducido en la red de alerta.
• El personal inspector comunicó a los servicios jurídicos la detección de dos establecimientos sin cartel informativo sobre la tenencia de hojas de reclamaciones para que determinaran si procedía la apertura de un expediente sancionador.
• En cuanto al resto de incumplimientos, Kontsumobide remitió directamente una comunicación a la Comunidad Autónoma donde radicaban las empresas y, en el caso de las firmas con sede en otro país de UE, a través de AECOSAN.

Conclusiones

La mayoría de los incumplimientos se debe a que el etiquetado presentaba irregularidades menores. Solo se ha detectado un incumplimiento de seguridad.

A pesar de los resultados, debe tenerse en cuenta que en esta campaña se han inspeccionado juguetes de tiendas especializadas, no de comercios o bazares que ofrecen productos de bajo coste.