En esta ocasión se ha detectado una campaña de mensajes fraudulentos por SMS en la que los delincuentes dicen ser nuestro hijo o hija y nos piden dinero a través de Bizum o transferencia bancaria diciéndonos que están en apuros o que han tenido que cambiar de móvil.
Pretenden dar una sensación de emergencia para que la víctima actúe con rapidez y sin pensar ni razonar lo que está ocurriendo. Por eso mismo, antes de tomar ninguna decisión, es importante recurrir al sentido común e intentar contactar a través de otro medio con nuestro hijo o hija.
Además, es habitual que estos mensajes fraudulentos contengan faltas de ortografía.
El crecimiento de la ciberdelincuencia continua en aumento y es preciso recordar ciertas pautas de consumo ante unos hechos que cíclicamente se presentan con mayor frecuencia.
Al recibir al mensaje bloquear.
- Si se tienen dudas hay que ponerse en contacto con nuestro hijo o hija, pero siempre en el número de teléfono que nosotros tenemos registrado, nunca en el nuevo número que nos indica el SMS.
- Otra opción para comprobar la veracidad de la situación es llamar directamente por teléfono al número remitente del mensaje y realizar una pregunta que solo nuestros hijos o hijas sepan responder.
- Si no has llegado a interactuar con el SMS, ni has efectuado ningún pago bloquea el número de teléfono y elimina el SMS. Además, puedes informar al Incibe (Instituto Nacional de Ciberseguridad) el fraude a través del buzón de incidentes.
Si se ha pagado o interactuado con el SMS
- Informar cuanto antes a la entidad bancaria para que pueda tomar medidas de protección. Es recomendable obtener una prueba de dicha comunicación (número de registro, acuse de recibo, copia de email etc.)
- Presenta una denuncia ante la Ertzaintza, la policía municipal, la Policía Nacional o la Guardia Civil
- Reporta y bloquea a través de WhatsApp el número a través del cual hayas contactado supuestamente con tu familiar, para ello puedes seguir las instrucciones de su página oficial.
- Guarda todas las pruebas posibles del fraude, capturas de pantalla, números de teléfonos utilizados, conversaciones y justificantes de transferencias o Bizum si los hubiera.
- Ante cualquier sospechosa, no te hay que fiarse y es recomendable aplicar la regla de “confianza cero”, no seguir las indicaciones recibidas ni compartir información personal, bancaria o sensible, aunque el mensaje parezca venir de alguien cercano.
Para más detalles sobre estos tipos de fraudes u otros similares, recomendamos seguir la activad de Incibe y visitar su página página web especializada.