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Cómo elegir el servicio de reparación de tus electrodomésticos para evitar timos

autor: Kontsumobide, 

Se te estropea la lavadora o la tele y debes enfrentarte a la pregunta del millón: ¿te sale a cuenta arreglarla?, ¿a quién llamar?, ¿cómo puedes evitar caer en las garras de una empresa problemática?

Los Servicios de Asistencia Técnica (SAT), es decir, las empresas encargadas de la reparación de aparatos eléctricos y electrodomésticos de toda la vida, generan reclamaciones de consumo debido a la actuación poco profesional de alguna firma aislada. Por eso, debes adoptar una serie de precauciones básicas, antes de contratar ningún servicio.

Primero debes mirar si el aparato aún se encuentra en garantía. Si es así:

  • Debes acudir al SAT que te indique el establecimiento donde adquiriste el artículo o, en su caso, el fabricante. Si no lo haces, puedes perder la garantía.
  • No debes pagar nada: ni la mano de obra ni el desplazamiento ni las piezas de repuesto.
  • El SAT no tiene la obligación de entregarte una factura ni las piezas que ha repuesto. Si les dejas el aparato, sí que deben darte un resguardo del depósito.

Si el aparato no está en garantía, tienes libertad absoluta para decidir. En estos casos:

  • Si has encontrado a la empresa por internet, ten mucho cuidado:
    • Si quieres contactar con un servicio oficial de la marca, busca directamente en la web de la empresa fabricante del aparato.
    • Ten en cuenta que es muy improbable que las empresas que se anuncian como servicios de reparación multimarca, con un listado interminable de firmas conocidas, sean un servicio oficial autorizado por todas esas marcas.
    • Desconfía si solo aparece un teléfono móvil o de tarificación especial, sin ningún domicilio físico. Si aparece una dirección, intenta comprobar que efectivamente es su sede.
    • Si no tienes referencias personales, busca en internet opiniones de otras personas usuarias, para ver si existen reclamaciones o quejas.
  • Si te decides a contactar con esa empresa o profesional:
    • Pregunta sus tarifas, especialmente cuánto cobran por mano de obra, por desplazamiento y, en su caso, por una actuación de urgencia.
    • Solicita un presupuesto previo. Es tu derecho. Deben elaborarlo en un máximo de 5 días hábiles. Si no lo deseas, debes renunciar a él por escrito. Eso sí, si lo realiza y no lo aceptas, puede cobrarte una cantidad. La cuantía de la factura debe coincidir con ese presupuesto. Además, te permitirá determinar si te merece la pena reparar el aparato o comprar uno nuevo.
    • Piénsatelo dos veces si te exige el pago íntegro de la pieza de repuesto y de la mano de obra por adelantado. Puede que no vuelvas a saber de él.
    • Recuerda que si el SAT está adherido al arbitraje de consumo y surge algún problema, podrás solucionar el conflicto de forma rápida y gratuita.
  • Cuando el SAT efectúe la reparación:
    • Asegúrate de que la factura cumple con los requisitos exigidos por la normativa, con detalle de los importes para cada uno de los conceptos:
      • Solo puede cobrarte un desplazamiento, aunque haya efectuado varios.
      • Debe facturarte el tiempo real de trabajo, sin redondeos, salvo que sea una avería muy sencilla. En este caso, sí puede cobrarte un tiempo mínimo, según el tipo de electrodoméstico.
    • Puedes solicitar que te entregue las piezas cambiadas e información sobre la procedencia de las piezas de repuesto empleadas y sobre sus precios, que no pueden ser superiores a los de venta al público.
    • Las reparaciones tienen un mínimo de tres meses de garantía.
    • Si tienes cualquier problema, intenta llegar a un acuerdo con el SAT. Si persiste el desencuentro, solicita una hoja de reclamaciones y presenta una reclamación en Kontsumobide-Instituto Vasco de Consumo.