El registro de personas morosas es una base de datos (privada y regulada por ley) donde aparecen personas o empresas que tienen alguna deuda pendiente. La inclusión en estos ficheros es una práctica habitual en bastantes empresas como método para exigir el pago de una deuda. Sí te han incluido en un fichero de este tipo puedes tener más de un quebradero de cabeza si quieres pedir un préstamo, contratar servicios o incluso pagar a plazos.
Las entidades financieras, operadoras de teléfono o empresas de suministros suelen consultar las listas (ASNEF y RAI son las más utilizadas), antes de fiarse de ti.
¿Cómo acabas ahí?
Si dejas de pagar una factura de teléfono porque has cambiado de compañía (y no te has dado cuenta de que debías la última cuota) o se ha quedado colgado un recibo de tu aseguradora porque te has cambiado de banco, son motivos por los que te pueden incluir. Para ello, basta con una deuda de 50 euros, y da igual que haya sido un despiste. Te incluyen igual.
¿Me tienen que avisar?
Por supuesto. El fichero debe notificártelo por carta en 30 días desde que le comuniquen tus datos. Y también tienes derecho a saber si estás en uno (el llamado derecho de acceso) y a pedir que te borren si realmente no debes dinero (porque ya has pagado tu deuda y aun no te han borrado de la lista o porque se trate de un error). A este derecho se le llama “derecho de cancelación”. Y ejercer cualquiera de estos derechos es gratis.
¿Cómo sé si estoy en una de estas listas?
Puedes hacerlo a través de tu banco o poniéndote en contacto con el registro de personas morosas (ASNEF o RAI, por ejemplo).
¡Estoy en una lista! ¿Qué hago ahora?
En primer lugar, comprueba si la deuda es tuya y si está pagada. Si se trata de un error, reclama ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Una inclusión indebida te da el derecho a una indemnización por la vía judicial, ya que conlleva una vulneración del derecho al honor. Y es que, si te meten en un fichero (encima tratándose de un error), supondría una pérdida de confianza por parte de las empresas hacia ti.
La indemnización dependerá del daño producido, el tipo de deuda y el tiempo en el que los datos han estado registrados en el fichero.
Si la deuda es tuya y no está pagada, una vez la hayas abonado, la empresa debe pedir que te borren del fichero. Si no lo hacen, reclama ante la empresa, y si no recibes respuesta, ante la AEPD.
